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Solución acuosa fungicida y bactericida.
La clorhexidina es un producto antiséptico de amplio espectro y uso tópico. Se trata de una sustancia química, en concreto una bisguanida catiónica, que elimina o reduce las poblaciones de microorganismos capaces de desencadenar infecciones. Es eficaz frente a bacterias gram positivas y gram negativas, eliminándolas o controlando su reproducción, hongos, levaduras y virus.
Es uno de los desinfectantes más utilizados en veterinaria y mantiene cierto efecto residual durante unas horas tras su aplicación. Es un líquido de uso tópico, es decir, sobre la piel. En ningún caso se ingiere.
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Usos de la clorhexidina para perros
La clorhexidina tiene múltiples aplicaciones en los perros, especialmente en dermatología y odontología. Al tratarse de un antiséptico, lógicamente su uso principal es la desinfección de la piel, por ejemplo cuando el perro se hace una herida. Sobre todo si procede de una mordedura, tiene un considerable riesgo de infección bacteriana, por eso conviene aplicar un desinfectante para prevenir esta complicación.
La clorhexidina para heridas en perros puede encontrarse combinada con otras sustancias para potenciar su acción desinfectante.
En champú puede emplearse para ayudar a tratar distintas patologías dermatológicas, como dermatitis o pioderma. También puede combinarse con distintos principios activos. Por cierto, si solo te queda en casa champú de clorhexidina y tienes que bañar a tu perro urgentemente, puedes hacerlo, pero no lo utilices siempre. Bañar a un perro sin ningún problema dermatológico con clorhexidina le resecaría la piel.
Por último, la clorhexidina puede emplearla el veterinario para desinfectar la piel antes de proceder a realizar una incisión quirúrgica, por ejemplo, en una castración. También se recomienda la desinfección de la incisión que le quedará al perro tras la operación para evitar infecciones.
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