En este caso nuestra referencia  pechuga picada 100% sería la opción perfecta para la transición. Daremos esta mezcla durante 4-5 días, añadiendo el suplemento Firm Up según las indicaciones de administración del fabricante.

Una vez pasados estos días, ofreceremos a nuestra mascota un menú monoproteico como el Pavo-360 acompañado de puré de zanahoria o calabaza y el suplemento Firm Up durante un mes.

Es muy importante mantener un menú monoproteico a lo largo de un mes, para asegurarnos de su total digestibilidad. Al igual que mantendremos entre las verduras la zanahoria o la calabaza.

Los beneficios de comenzar a ofrecer proteínas suaves y menús picados son que se minimiza el riesgo de ocasionar trastornos digestivos y es más fácil  y rápida la transición digestiva y la asimilación de nutrientes.

Seguiremos ofreciendo menús monoproteicos y variando cada mes, haciendo variaciones en las proteínas. La recomendación del menú en el siguiente mes, consistiría en la referencia P-360, pudiendo seguir en los meses posteriores con las referencias V-50, CJ-100, OV-360 y EQ-360 en este orden. Manteniendo más espaciado el suplemento Firm Up.

Una vez que nuestra mascota está adaptada a la dieta Barf, podremos empezar a ofrecer menús variados de proteínas. En esta ocasión disponemos de una amplia gama de mezclas con proteínas de vacuno, ovino, conejo, salmón y cerdo.

La cantidad total de alimento diario que requiere un perro o gato que se alimente con BARF está entre el 1,5% y el 10% de su peso corporal, suministrada en una, dos o tres comidas al día dependiendo de la especie, etapa de vida, actividad y necesidades individuales.

En nuestra calculadora de raciones diarias podrás averiguar qué cantidad es la que le corresponde comer a tu mascota por día. Aclarar que estas cantidades son siempre recomendaciones.